La mediación ha llegado al sistema de justicia penal español para quedarse. La reciente Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito constituye un muy buen ejemplo de ello, Con todo, más allá de los tímidos avances en la materia en el proceso penal de adultos, lo cierto es que la mediación penal es, desde hace años, una realidad innegable en el ámbito de los menores.

En la presente obra se abordan algunas de las posibilidades que el actual proceso del menor ofrece en relación a la justicia restaurativa y, más en particular, en relación a la mediación penal. Resulta ello de interés no solo porque el leitmotiv de la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, entronca casi intuitivamente con la formulación restaurativa, sino también porque, comoquiera que la mediación en el proceso penal del menor constituye la experiencia real más solvente en la materia en el sistema español, su estudio resulta más que conveniente para así seguir avanzando en el ámbito de los adultos.(www.librotecnia.cl)