Leyes, jueces y revolución en la Buenos Aires republicana, 1810-1830

Esta obra argentina aborda la emergencia de un problema nacido al calor de la revolución que llevó a la independencia: ¿qué es Derecho?, ¿qué es lo justo?, ¿cómo organizar una justicia para una república?

La obra da cuenta así de las discusiones y ensayos que se generaron en torno a principios y mecanismos judiciales; el Derecho como ley positiva, la codificación, el juez como "esclavo de la ley", la igualdad ante la ley, el juez "natural", los juzgados letrados, los juicios por jurado, entre otras. Lejos de buscar prefiguraciones o deformaciones de un unívoco ideal moderno y liberal de justicia y ley, el libro da cuenta de los nuevos desafíos tal como los pensaron los actores contemporáneos, una vez roto el lazo imperial, y reflexiona sobre las lógicas de las soluciones que ellos ensayaron.

Candioti dialoga con las diversas capas arqueológicas de una historiografía que se ocupó del tema y ofrece una clave de lectura original basada en la exploración de numerosos y variados corpus documentales. Escapa a nociones como las de fracaso, desviación, experiencia incompleta o fallida para dotar de su específica densidad histórica a cada uno de los itinerarios que explora. Recupera, y también toma distancia de algunas claves de lectura de la nueva historiografía jurídica y política sobre el tema que ha enfatizado las líneas de continuidad sobre las formas de ejercer y entender la justicia entre el viejo orden colonial y el nuevo orden post-revolucionario. En este punto, la autora es contundente y resalta el carácter revolucionario y la centralidad performativa de los discursos sobre la justicia. Si bien explora las continuidades de instituciones y procedimientos, lo hace para descubrir los nuevos sentidos que estos adoptaron a la luz de la creación de un nuevo principio de legitimidad que exigía a su vez modificar el de la legalidad vigente.

El libro es una contribución imprescindible para comprender el proceso de construcción de una cultura jurídica legicentrista en el Río de la Plata. La cultura jurisdiccional y pluralista de antiguo orden –"el maldito Derecho" del que hablaba Monteagudo– no se deshizo rápidamente en el Río de la Plata en mayo de 1810, el libro muestra que los cambios retóricos y prácticos fueron cimentando una transformación nada más y nada menos que cultural en torno a las formas de imaginar lo justo, exigirlo y validarlo institucionalmente. Ello es central, así como comprender cómo se construyeron nuestras expectativas contemporáneas sobre la justicia y el derecho.(www.librotecnia.cl)